Los norteamericanos, listos para brillar en Corea

John Hackworth ha disfrutado enormemente de este mes de julio. El entrenador de la selección estadounidense sub-17 tenía motivos para estar contento cuando emprendió con sus pupilos el viaje de regreso a casa con tres victorias como equipaje, después de la gira triunfal de diez días por Europa. No en vano, Estados Unidos se había impuesto a los equipos juveniles de los dos principales clubes belgas, el Brujas (1-3) y el Cercle de Brujas (0-2), y había doblegado a la selección alemana por 1-3.

Los estadounidenses han dejado claro que no serán meras comparsas en la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA Corea 2007, que empezará el próximo 18 de agosto. "Después de todo, creo que Alemania es una de las grandes favoritas del certamen", declaró Hackworth a FIFA.com después de que su equipo se impusiera con contundencia a la selección alemana en el partido disputado a las afueras de Fráncfort. Sin embargo, matizó: "Hay que analizar esta victoria por 1-3 en su contexto, ya que nosotros llevamos más tiempo preparándonos que el rival".
No obstante, la victoria no dejar de ser una clara advertencia para los demás contendientes. De su rendimiento en Bélgica y Alemania se deduce que el joven combinado estadounidense está listo para superar la mejor posición que ha logrado el país en la historia de la máxima competición mundial sub-17: las semifinales de Nueva Zelanda 1999.

El equipo de Hackworth ha hecho gala de enorme confianza y gran serenidad en los tres partidos de fogueo disputados en Europa. Estados Unidos, en un alarde de juego táctico, dejaba que sus contrincantes tomaran la iniciativa para, gracias a la excelente calidad de su defensa, inquebrantable sobre todo en los duelos singulares, acorralar al rival en su área. Además, la selección estadounidense ofreció veloces contraataques, capaces de dar la vuelta a cualquier partido. "Creo que hemos sorprendido a los alemanes con nuestro juego. Ha sido justo el choque que necesitábamos para prepararnos para Corea", aclaró satisfecho el seleccionador.
Un equipo que infunde respeto En el Extremo Oriente, la selección estadounidense depositará su confianza en el buen hacer de Alex Nimo, un jugador excepcional que supera con creces las expectativas habituales en esta categoría de edad. En la gira europea, Nimo fue el autor de dos goles y, con velocidad, clase y agallas, protagonizó incontables ataques por la banda derecha. En Corea 2007, se convertirá en el jugador a seguir para los aficionados y también para las defensas rivales.
"No podía creer que estuviera viendo un partido entre selecciones sub-17. Ya conocía a Nimo, un muchacho que, a pesar de su juventud, se ha hecho famoso internacionalmente; pero he de decir que el chico es un portento del fútbol", nos confesó el asombrado seleccionador alemán Heiko Herrlich. Al parecer, el prodigio estadounidense ha conseguido impresionar incluso al que fuera máximo goleador de la Bundesliga.
El joven torbellino de Oregón compartirá con el creador de juego de la selección, Bryan Domínguez (oriundo de Georgia y otro jugador de excelentes cualidades técnicas), la responsabilidad de hacer extensivos al combinado sub-17 los grandes progresos que sus mayores acaban de realizar en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA Canadá 2007, y de seguir añadiendo potencia en ataque a un país conocido fundamentalmente por sus cualidades defensivas.
Cautela y seguridad en sí mismos "Está claro que nuestro primer objetivo es superar la fase de grupos. Si lo conseguimos, todo es posible", comentó Hackworth a FIFA.com. Tras los últimos resultados, muchos entendidos sitúan a Estados Unidos entre las favoritas no sólo para superar el Grupo E (que comparten con Bélgica, Túnez y Tayikistán), sino incluso para ceñirse la corona mundial.
"La selección estadounidense en esta categoría es realmente potente. Creo que lo importante es ganarse el respeto de los adversarios, y nosotros lo hemos conseguido después de este resultado contra los alemanes", aseguró el técnico. "Estoy convencido de que podemos presentarnos en Corea con un equipo muy fuerte y llegar lejos". Quien haya visto la alegría de los jóvenes estadounidense en su gira por Europa le dará la razón a Hackworth.